Día Internacional del Urbanismo
Entrevista
Luis Fuentes, Director del Instituto de estudios urbanos y territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile con Magdalena Novoa, co-directora de la Fundación Aldea.
Desde 1949 se celebra el día internacional del urbanismo con el objetivo de concienciar a las personas, pero sobre todo a los grupos de trabajo de planificación urbana, sobre la necesidad de generar ambientes sanos con espacios verdes, para evitar el hacinamiento de la población, la contaminación y asegurar la terminación de dichas obras. Las ciudades y comunidades sostenibles son uno de los objetivos a alcanzar por la Organización de las Naciones Unidas, para el año 2030. Este objetivo no solo busca mejorar las condiciones de vida de aquellas personas que viven en zonas marginales, también garantizar un equilibrio entre la vida moderna y el medio ambiente.
La intención de este día, nos invita a observar y reflexionar sobre la situación actual de las ciudades actuales, cuando la crisis medioambiental y los efectos de la pandemia, sacan a la luz los efectos de ciudades escandalosamente desiguales y desvinculadas del cuidado como valor. Sobre la realidad de Chile, y la importancia de los cuidados como práctica esencial para el bienestar y calidad de vida, conversamos con Luis Fuente, Director del Instituto de estudios urbanos y territoriales de la Pontificia Universidad Católica.
¿Qué importancia tiene actualmente para el urbanismo, el valor de los cuidados de la ciudad de Santiago, considerando una realidad de constante transformación en la densidad poblacional y diversidad de sus habitantes?
Los cuidados siempre han sido muy relevantes para el urbanismo y evidentemente la pandemia a la que nos encontramos expuestos hoy en día, también dejará huellas en nuestro sistema de planificación urbana y en las políticas públicas en materia de ciudad. La calidad de vida en la ciudad, no solo depende de las condiciones de la vivienda, sino en el acceso a los beneficios de la ciudad en materia de oportunidades laborales, de recreación y esparcimiento, de consumo, entre otros. En Chile hemos construido ciudades muy desiguales por lo cual uno de los objetivos más importantes de aquí en adelante es disminuir estas brechas, generando integración social y produciendo espacios públicos con la misma calidad, independientemente si está en una comuna rica, de clase media o en una comuna más pobre. El Estado debe asegurar la misma calidad de los bienes públicos por lo cual no pueden seguir existiendo estas grandes diferencias que están presentes hoy en día en nuestros barrios. Este aspecto es esencial para una ciudad de los cuidados, que nos solamente entrega calidad en la vivienda, sino también en nuestra vida cotidiana.
¿Cuál es tu mirada sobre eventos como OH! Stgo que buscan abrir la ciudad a experiencias democráticas de participación, y qué potencialidades ves en un festival como éste?
Muchas veces y aunque suene contradictorio, los habitantes de su ciudad no conocen todos los atractivos que esta presenta. Por esto hay un bajo nivel de valoración, identidad y cariño por la ciudad que habitan. Esto es especialmente fuerte en el caso de nuestra capital. Iniciativas como OH! Stgo nos ayudan a reencontrarnos con nuestra ciudad y por tanto con nuestra historia. Por ejemplo, el centro de Santiago, a pesar de enfrentarse actualmente a un alto nivel de deterioro, tiene un valor insoslayable. Es un espacio de diversidad social por excelencia. Diverso de día, por los miles de visitantes y trabajadores que recibe de todos los estratos sociales. Y de noche, con sus residentes que también son diversos, en términos de ingresos, educación, cultura, e incluso de nacionalidad. Nuestro centro concentra una parte importante del patrimonio e historia, y es el corazón del poder político, judicial y administrativo. Por esto iniciativas como OH! Stgo son muy relevantes para encontrarnos con nosotros mismos y redescubrir nuestra ciudad, que al fin y al cabo es el libro con el cual hemos trazado nuestra historia y nos define como sociedad.
