Ex centro de detención, tortura y exterminio de la DINA (1974-1978). Construida a comienzos del siglo XX para labores de administración del fundo de José Arrieta, la casona pasó a ser propiedad estatal después del golpe de Estado. En 1987, el último director de la CNI vendió el predio a una sociedad integrada por sus familiares directos. El lugar fue rescatado por la comunidad de un eventual destino para uso inmobiliario en 1994, constituyéndose así en el primer sitio de memoria recuperado en Latinoamérica. Los responsables de su rediseño trabajaron bajo el concepto de arquitectura simbólica, generando un espacio destinado a la reflexión, un signo urbano para la promoción permanente del respeto por los derechos humanos, la memoria histórica y el recuerdo de los cerca de 4500 hombres y mujeres que pasaron por este lugar.
Ana Cristina Torrealba, José Luis Gajardo y Luis Santibáñez / 1997